Ayer, después de hace muchos años, para ser específico, desde que salí de universidad, me pidieron que comprara un libro de economía ¿? para la fabulosa y aterradora maestría virtual que ahora inicio. Me dije; va… lo he de comprar pues.
-Pasa que acostumbro leer desde hace tiempo pero finalmente siempre leo lo que se me antoja y no lo que me indican.
La cosa es que aquí no se me sugirió, como es natural, pues forma parte del temario y ni modo. Hace una semana, simplemente, ni borracho o deprimido compraría un libro de economía, cualquier otro tema sería primera opción. Entonces hoy me levanté muy temprano, llegué a la hora que abrieron la librería, pregunté a un empleado por el libro y lo encontró de volada, cuando vi el monstruoso tamaño del objeto puse esa cara mía de chango estupefacto, pero lo mejor vendría cuando el amable empleado me dijera el precio. Ahí, sí me cagué.
Por ahora, con libro en mano, me dispongo a entrar en terrenos completamente nuevos, interesantes supongo, aterradores -también supongo-, lo que me sorprende es que AUN la expresión de tlacuache asustado, ya no por el precio, sino por el grosor y complejidad de esta ultima adquisición, NO SE VA.
La cosa es que aquí no se me sugirió, como es natural, pues forma parte del temario y ni modo. Hace una semana, simplemente, ni borracho o deprimido compraría un libro de economía, cualquier otro tema sería primera opción. Entonces hoy me levanté muy temprano, llegué a la hora que abrieron la librería, pregunté a un empleado por el libro y lo encontró de volada, cuando vi el monstruoso tamaño del objeto puse esa cara mía de chango estupefacto, pero lo mejor vendría cuando el amable empleado me dijera el precio. Ahí, sí me cagué.
Por ahora, con libro en mano, me dispongo a entrar en terrenos completamente nuevos, interesantes supongo, aterradores -también supongo-, lo que me sorprende es que AUN la expresión de tlacuache asustado, ya no por el precio, sino por el grosor y complejidad de esta ultima adquisición, NO SE VA.
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